El municipio o concejo de Ribadesella se encuentra en la franja costera del Oriente de Asturias, una comarca asturiana bella y variada, pues en ella se reúnen atractivos tan notables como la montaña, el río y el mar.
El concejo de Ribadesella fue creado oficialmente en 1270 por Alfonso X El Sabio, que ordenó reunir varios territorios y formar un solo alfoz que abarcara ambas márgenes del Sella, una unidad que se ha mantenido hasta hoy.
Ribadesella cuenta con un puerto marítimo de gran seguridad, ubicado en el interior de la ría y al lado de la villa. Durante la antigüedad fue uno de los mejores puertos de abrigo del Cantábrico dedicado al comercio marítimo, la importación de sal, la pesca del salmón en la ría, la pesca de bajura, la industria salazonera y la caza de la ballena. En la actualidad la actividad portuaria ha quedado reducida a los usos pesqueros actuales y al de puerto deportivo.
Ribadesella haya sido villa pionera en el turismo cantábrico junto con San Sebastián y Santander, gracias a la espectacularidad desembocadura de rio Sella y su inmejorable situación geográfica.
Ribadesella tiene un gran patrimonio monumental, con descubrimientos que datan ya de la edad jurásica como son las huellas de dinosaurios encontradas en sus acantilados. También han sido encontrados diversos yacimientos prehistóricos en varias cuevas, destacando entre todas las de la cueva de Tito Bustillo, considerada una de las mejores representaciones de arte rupestre del mundo, donde se nos muestran útiles varios de la época, pinturas y mobiliario prehistórico; y que está incluida en la Lista de Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
CUEVA DE TITO BUSTILLO
Nombrado Municipio de Excelencia Turística, Ribadesella destaca de entre sus celebraciones festivas el Descenso Internacional del Sella (primer sábado después del 2 de agosto), fiesta declarada de interés turístico. Se trata de una prueba piragüista internacional de gran prestigio, a la que acompaña una gran fiesta durante todo el fin de semana.
DESCENSO DEL SELLA
El río Sella nace en la fuente del infierno en el Puerto del Pontón, en el municipio de Oseja de Sajambre (provincia de León), en plena cordillera cantábrica. Desde allí, y durante 66 km, baja bravío hacia el valle atravesando el Desfiladero de los Beyos, uno de los parajes más impactantes y desconocidos del norte peninsular, para desembocar en el mar Cantábrico, formando la ría de Ribadesella. Es importante recordar además, que es uno de los ríos salmoneros más importantes de España.